Los japoneses lograron pasar la primera ronda como primeros de grupo, en semifinales consiguieron vencer a la selección de fútbol de China por 3-2 pasando así a la final, siendo la primera final de la selección japonesa en un torneo y ganó el trofeo con un marcador de 1-0 contra el campeón defensor del título, Arabia Saudita. Los cuartos de final los jugó teniendo delante a la selección de fútbol de Jordania, y lo que parecía que iba a ser un partido sencillo para los japoneses se complicó y tuvieron que llegar a la tanda de penaltis, llevándose la victoria final Japón.