Las nuevas reglas definen también un semicírculo de 1,25 m de radio bajo la canasta, en el que la carga ofensiva no se considera falta. A raíz de la entrada de Estados Unidos en el conflicto, en 1917, las fuerzas armadas estadounidenses contribuyeron a la expansión del básquetbol en suelo europeo, gracias a la importante presencia de entrenadores de este deporte presentes junto a las tropas. A comienzos del siglo XX, el básquetbol devino una actividad corriente en numerosas universidades estadounidenses, gracias a James Naismith.