Pero fue contra Albania cuando se clasificó matemáticamente para su undécimo Mundial consecutivo, como primera de grupo, al derrotar por 3-0 mientras que los italianos se dejaban dos puntos. Logró un gran triunfo sobre Bolivia por 7-1, luego superó a Uruguay por 3-2 y al equipo local por 5-1 en el último partido del torneo, que fue el tercero para Argentina.