Sin tiempo para dar vuelta el resultado, Argentina quedó eliminada inesperada pero indiscutiblemente de un torneo en el cual la prensa y el público esperaba un rendimiento muy superior al que logró. Debido al alto nivel de expectativas que había con respecto a la selección argentina en el torneo, la pronta eliminación fue la peor ubicación en la historia de la albiceleste con el 18º lugar, y devino en una avalancha de críticas hacia Bielsa, quien igualmente fue reafirmado en el cargo de entrenador por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona.