Posteriormente, la selección española defendió con éxito su título en el Campeonato de Europa de 2012. En cuatro años, ganó dos Campeonatos de Europa consecutivos y una Copa del Mundo, que es un nuevo récord en la historia del fútbol. El combinado nacional perdería, sin embargo, en cuartos de final contra la anfitriona, la selección italiana, tras un partido de desempate.